Frente al espejo

Querido yo, espero estés bien. Han pasado muchos años y seguro estaremos próximos a estrenar el cuarenta y tantos piso de esta cosa llamada vida. Me gustaría saber si eres feliz, si tienes un buen trabajo, o si ya te compraste lo que tanto nos gustaba.

No te miento, últimamente he tenido días de desvelo y estrés al darme cuenta que no todo es color de rosa. El mundo real es cruel y la sociedad cada vez se vuelve más efímera. Los miedos de saber si seré exitosa y feliz me persiguen.

Espero que para este tiempo tengas la estabilidad que tanto habíamos buscado. Que los intentos fallidos, se tomen como aprendizaje y que aquel amor que tanto nos ha herido esté superado y perdonado.

Haz algo estúpido, loco y arriesgado: espero que lo hayas hecho, sino, el tiempo es ya.

No olvides tu esencia: quiero que no olvides nunca quienes somos, y lo que hemos aprendido. Sigue siendo honesta y no pierdas la fe en el mundo.

No olvides ayudar a los demás: recuerda cuántas veces nos hemos salvado de problemas por todas aquellas personas que nos han ayudado. Recuerda hacer el bien, sin mirar a quien.

Sigue creyendo en imposibles: no dejes de soñar, mantén los pies en la tierra pero no dejes que se vayan todos nuestros sueños. De ti depende hacerlos realidad. Mi querido yo.