Antonio Silvestre / DESDE MI AZOTEA
Así es, ni más ni menos. El Valencia CF saca tres puntos de ilusión, confianza y convicción de que quiere la Champions. El cómo lo consigue ya es otro cantar pero a estas alturas de la competición de lo que se trata es de ganar y sumar de tres en tres.
Empezaba el partido en Sevilla con un once lógico y dominador en los primeros 45 minutos; bien es cierto que Caparrós ayudó lo suyo poniendo a Banega en banda en su clásico 4-4-2. El de Utrera vio como ese error le hacía a su equipo no dar una a derechas y que Parejo, junto a Kondogbia, se adueñaban del centro del campo, mientras Ever sufría teniendo que defender a Gayà, lo que le obligaba a subir y bajar y a sus compañeros no encontrarlo de paso, en esta primera parte.
Precisamente en una de esas galopadas del de Pedreguer, el argentino cometió un penal sobre el lateral internacional tan claro como absurdo, que permitió al Valencia tirar a puerta en el penalti y probar al debutante Javi Díaz en el min 44. Fue el primer tiro a puerta!. Parejo no falló y nos íbamos al descanso con 0-1. Seguramente al de Utrera le dio por pensar y ver el desaguisado que podía montar si juntaba a Banega en medio campo con el «Mudo» Vázquez y así lo hizo. Cambió totalmente el partido y el Valencia no existió en esta 2ª parte, o no quiso existir porque el asturiano tenía el partido donde más le gusta para en una contra matar el encuentro. Y la tuvo Gameiro en la segunda aproximación que tuvo el Valencia en este partido, pero el larguero repelió el tiro del francés y la pólvora del cuadro de Mestalla se acabó.
Éso sí, entraron en juego San Neto y el General Garay, que junto a Gabriel Paulista estuvieron espectaculares ayer en el Pizjuán, en momentos donde el equipo sufría mucho y no nos duraba nada el balón y con mucha gente desaparecida ayer de medio campo hacia adelante, no digo más.
Capítulo aparte el apagón de Guedes ayer, que fue sustituido en el descanso por Cherishev (conocido entre mis amigos como Choriset) y tampoco aportó casi nada, al igual que Mina y Rodrigo.
Así que lo más importante es que la flor del asturiano vino a Fallas para quedarse y ayer lo que tocaba era ganar pero habrá que hacer mucho mas porque el miércoles viene el Madrid, que no trae una flor sino un jardín y a pesar de estar muy mal, no hay que fiarse. Como decía Don Luis Aragonés, lo que toca ahora es: «GANAR GANAR Y GANAR».