Murillo, a punto de ir cedido al Barcelona

El Valencia podría culminar así otro despropósito más durante la presente temporada

19-12-2018

E. Monasterio.-  Jeison Murillo está a un paso de salir cedido al FC Barcelona en este mercado de invierno, según informó este miércoles RAC1. El colombiano del Valencia conoce bien la Liga, ocupa plaza de comunitario porque tiene pasaporte español y es joven con proyección: 26 años e internacional con Colombia.

Murillo es central derecho y tiene un largo recorrido a pesar de su juventud. Sorprendentemente y a pesar de las tres competiciones en las que se encuentra inmerso el equipo, de las habituales lesiones musculares de hombres como Garay o Gabriel Paulista, Marcelino no solo no cuenta con él sino que, tal y como sucedió con Simone Zaza en mayo pasado, -con el triste resultado goleador que ya se conoce-, desea que abandone el club lo antes posible. Jeison Murillo solo ha jugado tres partidos esta temporada, uno en cada competición (Liga, Copa y Champions). Anteriormente jugó en el Inter de Milán y con 19 años fichó por el Granada. También jugó cedido en el Cádiz y Las Palmas, hasta que la familia Pozzo, entonces dueña del club andaluz lo traspasó al Inter en julio de 2015 por 8 millones de euros. La temporada pasada, Murillo regresó a LaLiga para jugar en el Valencia, con quien disputó 17 partidos en la competición doméstica aunque no pudo tener continuidad por una lesión de pubis.

Lo realmente extraño es que Mateu Alemany y el entrenador asturiano estén de acuerdo en dejar marchar al defensa, insisto, de 26 años, cuándo el único recambio en la zaga es Rubén Vezo. De Diakhaby solo cabe esperar que su progresión continúe como hasta ahora, aunque está por ver el nivel de exigencia al que se le puede obligar. También resulta extraño que la operación de cesión sirva para reforzar a un rival directo para la disputa de la Copa del Rey. Resulta llamativo que una decisión personal del técnico sea valorada una vez más por encima de los intereses del equipo, cuando ha quedado sobradamente demostrado que, con esas decisiones, ha perjudicado gravemente en lo deportivo y gravísimamente en cuanto al presupuesto, -dada la delicada economía- a la entidad. Una cosa es encontrar ahora -a buenas horas, señor Alemany- una mediocre justificación con lo del VAR y otra muy distinta certificar jornada tras jornada, la incapacidad del míster para encontrar una solución al asunto del gol.

A lo mejor es que hay otras circunstancias contractuales que invitan a realizar tantas y tan desafortunadas transacciones de jugadores, no sé. Seguimos investigando. Mientras, sería conveniente que el presidente Murthy entre un poco más al trapo para tratar de solucionar los estropicios del director general y del entrenador, no vaya a ser que el agujero sea cada vez más grande y nos condene a repetir no demasiado lejanas y negativas experiencias de desprestigio y ruína económica.