2-2. Duelo de colosos en Mestalla

El equipo de Baraja fue muy superior al Madrid en la primera mitad, en la que se adelantó con goles de Hugo Duro y Yaremchuk

ANTONIO CASAÑ

Dos goles del impresentable Vinicius (ver las imágenes) neutralizaron los de Hugo Duro y Yaremchuk por parte del Valencia para que los dos equipos se repartieran los puntos.Un punto para los de Mestalla que, con un partido pendiente ante el Granada, mantiene intactas todas su aspiraciones para clasificarse en puestos europeos.

El partido, solo en 45 minutos, ofreció todo lo que durante la semana se había imaginado en la cabeza de los aficionados. Primero hubo un homenaje muy emotivo a los héroes y las víctimas del incendio del pasado 22 de febrero en el barrio de Campanar y a este le siguió un partido de fútbol emocionante. Porque más que fútbol, fue emoción lo que tuvo los primeros compases hasta que, con dos errores dfensivos catastróficos del Madrid, se abrió como un melón para hacer la fiesta completa.

Y fue el inmaduro de Vinicius, que desde el primer minuto hasta el último fue abucheado cada vez que recibía el balón, quien se equivocó en defensa permitiendo que Foulquier, desde la derecha, pusiera un centro que remató Fran Pérez en semifallo y redirigió Hugo Duro hacia portería con unos reflejos envidiables. Era el 1-0 cuando ya dominaba el Valencia.

Otro tremendo error blanco, en este caso de Carvajal, fue aprovechado por Yaremchuk, que resolvió con total tranquilidad ante Lunin para hacer el 2-0. Se había cumplido justo la media hora de partido y entonces el Madrid estaba k.o. En ese tiempo, el Valencia aprovechó para hacerse fuerte y mirar al marcador para coger más y más confianza.

Fue un Valencia que notó y mucho la presencia de Javi Guerra en el once inicial. Un equipo que, con el de Gilet, ataca más y mejor, es mucho más vertical, al margen del amplio espacio que el canterano cubre con su cobertura arriba y abajo sin descanso.

A Gil Manzano se le ocurrió dar 5 minutos de descuento en este primer tiempo y Vinicius le dio un poco de aire al equipo de Ancelotti rematando un balón casi sobre la línea puesto desde la derecha por Carvajal. El brasileño lo celebró con rabia y con el símbolo de la lucha antirracial: el puño derecho en alto. Así es el sujeto y así se acabó la primera parte.

Bajón físico del Valencia

En la segunda, el Real Madrid salió con la inercia positiva que le dio el gol en el 45′. Pero el Valencia tampoco se quedó atrás, ni mucho menos. De hecho, las botas de Diego López tuvieron la posibilidad de hacer el 3-1 después de que las de Bellingham tuvieran el empate con una intervención prodigiosa de Mamardashvili.

Entonces el partido entró en una fase más táctica donde el Real Madrid atacaba más o menos bien y el Valencia defendía todavía mejor, con las líneas muy juntas. Fue aquí también donde los dos entrenadores comenzaron el carrusel de cambios que dieron piernas al equipo y varios mensajes. El de Ancelotti fue atacar, el de Baraja resistir.

Pero los hombres de Baraja acusaron el tremendo esfuerzo de la presión alta a lo largo del encuentro y de nuevo llegó otro gol de Vinicius, el del empate. Remató de cabeza en un gol muy similar al primero y se encaró con la afición de Mestalla en unos gestos con los que mereció la segunda amarilla. 

El partido, ya en su tramo final, entró en una espiral de tensión que, sin duda, con una ocasión clara para Peter Federico que lanzó ligeramente alto un balón de Diego López que había profundizado hasta la línea de gol. El encuentro tuvo su culmen en la última jugada cuando, justo antes de que Bellingham hiciera el 2-3 de cabeza, Gil Manzano se llevó el silbato a la boca para pitar el final provocando así el cólera de todos los jugadores blancos. El extremeño, que ya había avisado antes de que un saque de esquina era la última jugada del encuentro, se mantuvo en su decisión y el partido acabó en empate.

Datos del partido

VALENCIA CF.- Mamardashvili; Dimitri Foulquier, Cristhian Mosquera, Mouctar Diakhaby (Cenk Özcakar), José Gayá; Fran Pérez (Peter Fedrico), Pepelu, Javi Guerra (Hugo Guillamón), Canós (Amallah); Roman Yaremchuk (Diego López) y Hugo Duro.

REAL MADRID.- Lunin, Carvajal, Tchuameni, Rudiguer, Mendy (Fran García), Valverde (Nacho), Kroos (Modric), Camavinga (Joselu), Bellingham, Rodrigo (Brahim), Vinicius.

Partido correspondiente a la jornada 27 de LaLiga EA Sports, disputado en el estadio de Mestalla con más de 47.000 espeatdores en sus gradas. Antes del encuentro se tributó un homenaje a las víctimas del incendio de Campanar y a los miembros de Emergencias (Conserje del edificio, Policía Nacional, Bomberos, Seguridad Ciudadana y la UME). Posteriormente de realizó un emotivo minuto de silencio, con ovación del público.

Al final del encuentro, Gil Manzano, árbitro del choque, expulsó con roja directa a Bellingham por dirigirse a él de forma airada. También mostró en ese momento amarilla a Joselu.

Lesión de Diakhaby

Tristes imágenes las que se vieron en el césped de Mestalla durante la segunda mitad, en la que Mouctar Diakhaby tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla tras una lesión totalmente escalofriante.

Se estaba a punto de cumplir el tiempo de partido cuando, en una acción totalmente desafortunada, Tchouméni, en una disputa, perdió el equilibrio y cayó encima de la pierna derecha de Diakhaby, doblándosela por completo en una escena ya de por sí dolorosa.

La lesión fue tan grave que inmediatamente jugadores de ambos equipos se llevaron las manos a la cabeza e insistieron para que entraran las asistencias a socorrer a Diakhaby, que se retorcía de dolor sobre el césped. Entró la camilla y tras varios minutos lograron los servicios médicos llevarse al central del Valencia mientras que entre dos personas mantenían fija la rodilla para que no se moviera.

Tchuaméni, aunque de forma totalmente involuntaria, fue el responsable de la terrible lesión que sufrió Mouctar Diakhaby en la segunda mitad.

Es por esto que al final del partido el futbolista del Real Madrid lanzó un mensaje en ‘X’ deseando que fuera lo mínimo posible y que el central del Valencia pudiera volver pronto a los terrenos de juego. «Realmente siento lo que pasó. Diakhaby, te deseo una rápida recuperación», escribió Tchouaméni.