El Valencia debe denunciar: Vinicius reconoce que provocó a Mestalla

A. CASAÑ

El Valencia CF ha emitido un comunicado este jueves, pidiendo una rectificación tras conocer la declaración judicial de Vinicius. Pero no es suficiente. El Club debería denunciar al showman madridista por provocación, en un montaje premeditado por él mismo y su entrenador Carlo Ancelotti.

El comunicado del Valencia

«Ante las informaciones publicadas en torno a la presunta declaración prestada en los juzgados por el futbolista Vinícius Jr. afirmando que todo el estadio de Mestalla le profirió insultos racistas en el partido entre el Valencia CF y el Real Madrid CF de la pasada temporada, el Club desea manifestar su sorpresa, rechazo e indignación.

Tal y como reconoció públicamente el propio entrenador Carlo Ancelotti, en ningún caso se puede generalizar el comportamiento a todo el estadio de Mestalla.

El Club es plenamente consciente de la gravedad de este asunto. El racismo no tiene cabida ni en el fútbol, ni en la sociedad, pero no puede combatirse con falacias, ni mentiras infundadas. Este tema requiere de la implicación de todo el mundo y el Valencia CF entiende que se ha de ser escrupulosamente preciso y responsable en este tipo de manifestaciones.

No se puede catalogar a la afición valencianista de racista y el Valencia CF le exige a Vinicius Jr. que rectifique de manera pública su presunta declaración de esta mañana».

La declaración

El futbolista del Real Madrid Vinicius Jr ha llegado a primera hora de esta mañana a los juzgados de Plaza Castilla para declarar por videoconferencia ante Instrucción 10 de Valencia. En su declaración han estado presentes los abogados de los tres aficionados del Valencia a los que identificó el futbolista como los autores de los insultos que llegaron desde la grada de animación han podido seguir la declaración junto a la magistrada, Joaquina Moreno, del abogado que representa a La Liga, personada en la causa como acusación y de Susana Gisbert, la fiscal encargada de los delitos de odio en la provincia de Valencia.

A las preguntas de los abogados de los tres acusados, Vinícius ha reconocido que realizó gestos de ‘a Segunda’ a la grada de Mestalla. Es más, ha reconocido a su vez que le gusta «provocar» durante los partidos, en el campo, porque es una forma inherente a su juego y que ese ambiente que crea esa situación le hace motivarse y rendir mejor. Eso sí, en esa misma respuesta ha incidido que el límite está «en los insultos racistas».

Además de provocador es mala persona

Durante su declaración, que se ha prolongado durante una hora, el jugador del Real Madrid ha rechazado la opción de una disculpa pública por parte de los tres aficionados así como cualquier acuerdo económico sino que busca una condena. El futbolista ha reiterado que escuchó esos insultos en todo Mestalla (mentira), no sólo en la Grada de Animación. Una acusación, la de que todo Mestalla le llamó mono, que ya declaró Carlo Ancelotti tras el partido y que tuvo que rectificar (aunque irónicamente), tras la contundente respuesta del Valencia pidiendo respeto para sus aficionados. Porque era mentira.

Fue todo un montaje para esconder el 4-0 encajado por el City el martes anterior al partido, su eliminación en Champions y la distancia final de 8 puntos en la clasificación con respecto al campeón de liga, el Barcelona. De eso no se habló nada en Madrid. Y había que preparar algo gordo para que no se hablara del sonoro ridículo y fracaso de la temporada durante mucho tiempo, Hazard incluído. Al que urdió el plan le salió bien por el clienterismo de la aborregada prensa del entorno capitalino. Y le salió tambien bien sorprendentemente bien, por la inusitada y exagerada reacción de la justicia valenciana y de LaLiga.

Porque ningún aficionado valencianista siente odio hacia Vinicius ni hacia el Madrid. Lo que si sentimos es lo que conlleva ser aficionados al fútbol, la polémica, la discusión, la grandeza de este negocio. Y todo eso que es lo que hace grande al fútbol y que muchos ganen grandes sumas de dinero, no son más que años y años de manipulación arbitral, de prensa comprada, de desprecio al Valencia CF y a sus aficionados. De odio, nada de nada. ¿Dejará Susana Gisbert que Vinicius se presente esta temporada en Mestalla volviendo a provocar -como reconoce en su declaración- a 45.000 aficonados? ¿De quién será la responsabilidad si se produce un problema de orden público?

Por eso decimos que el Valencia debe denunciar al brasileño, su afición no se merece que un sujeto de tan escasa moral deportiva se permita volver a insultar a una grada en su propio estadio.