En homenaje al que fuera entrañable utillero del Valencia CF y que participará en la iniciativa “Som esmorzadors” organizada por la marca de cerveza Amstel.
A. CASAÑ
La iniciativa del bar restaurante Casa Mundo, en la calle Don Juan de Austria de Valencia, parte de unir dos símbolos del valencianismo: el Valencia CF y Bernardo España Edo, ‘Españeta’, persona entrañable para todos los valencianistas y que fuera durante más de medio siglo encargado del material deportivo del equipo de Mestalla.
Ahora Casa Mundo ha creado el bocadillo ‘Españeta’, en homenaje al inolvidable utillero y que participará en la iniciativa “Som esmorzadors” organizada por la marca de cerveza Amstel. Se trata de un ‘esmorzar’ de pollo a l’ast, cebolla pochada con especias mediterráneas, mahonesa y patatas fritas.
Españeta se jubiló en 2016, después de 55 años en el club, y su última aparición en público fue durante los actos de celebración del Centenario del Club, en marzo de 2019. Además, el consistorio anunció hace tan solo unos días que le dedicará una calle que colinda con el futuro estadio del Mestalla en la avenida de las Cortes Valencianas, por su estrecha vinculación a la historia del Valencia CF.
Casa Mundo
El bar Mundo fue fundado en 1953 por Edmundo Suárez Trabanco ‘Mundo’ y su esposa, Josefa Navalon.
Mundo, mítico delantero del Valencia en los años 40, –11 temporadas, de 1939 a 1950, máximo goleador del club con 269 goles y 287 partidos, consiguió 2 Ligas y 3 Copas– fundó el local junto a su mujer en 1953 como “Bar Casa Mundo” en la Calle Don Juan de Austria número 11 de Valencia.
Lugar de encuentro de valencianistas, donde él ya exfutbolista disfrutaba de largos debates deportivos. Su mujer, Josefa, se encargaba de dirigir la cocina y que sus distinguidos comensales disfrutaran de los mismos. Casa Mundo se fue convirtiendo en un referente en Valencia por sus tapas y famosos bocadillos de calamares, cuidando siempre del servicio y la calidad.
Tras el fallecimiento de ambos, fueron sus hijas, Josefa, Rosa y Begoña quienes se encargaron de mantener el Bar, hasta la llegada de la tercera generación con Arturo y Mundo al frente del mismo, con una ampliación de la carta, bocadillos como Mestalla, Rat Penat, Senyera o Pichichi, y ahora el Españeta, que sin duda hacen pensar en un valencianista enamorado de su tierra y su Club y así es, porque ambos nietos viven el mismo con añoranza de un abuelo que marco un hito en el Valencia CF.