La de este año se plantará el año que viene y el dinero ahorrado al no sacar concurso para las fallas de 2022 se destinará a ayudas a las comisiones falleras
A. Casañ.- El Ayuntamiento de Valencia plantará y quemará este año -entre el 31 de agosto y 5 de septiembre- las fallas municipales de 2020, es decir, la falla ‘Açò també passarà’, popularizada por la figura central de ‘La meditadora’ y la falla infantil ‘Saps qui soc?’. La decisión de Junta Central Fallera (JCF) supone, a su vez, que las fallas de este año se plantarán y quemarán en marzo de 2022 y que para ese ejercicio no habrá concurso y no se construirá un monumento nuevo. Los recursos económicos que se ahorrarán en las Fallas de 2022 se destinarán a incrementar las ayudas previstas a las comisiones falleras.
Así se lo ha trasladado este miércoles el concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de València y presidente de la JCF, Carlos Galiana, a los artistas responsables de las fallas grandes e infantiles municipales de 2020 y 2021, según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado. La ciudad recuperará finalmente las Fallas con los monumentos que se construyeron antes de estallar la pandemia: ‘Açò també passarà’ y su ‘Meditadora’ de los artistas falleros Manolo Martín y José Ramón Espuig, junto con el artista valenciano Escif, y la falla infantil ‘Saps qui soc?’, de Ceballos y Sanabria.
Las falleras mayores Consuelo Llobell y Carla García posan con la cartelería gráfica de las Fallas 2020/JCF
Hay que recordar que una semana después de la cancelación de las fiestas de 2020 se celebró una ‘cremà’ sin público ni anuncio previo, en la que ardió parte de la falla municipal pero su figura principal ‘La Meditadora’, se salvó de las llamas indultada junto a otras piezas de los monumentos municipales. La falla ‘Protegeix allò que estimes’, de Alejandro Santaeulalia y Dulk, será la falla grande municipal de marzo de 2022, mientras que el proyecto ‘També?’, de Ceballos y Sanabria, se convertirá en la falla infantil municipal del año que viene.
Ayudas
Galiana ha detallado que el dinero que en condiciones normales se habrían destinado al concurso de las fallas municipales del año que viene se sumará al derivado de la modificación de crédito aprobada por el Ayuntamiento y al que ocasionará la reestructuración del presupuesto de la concejalía de Cultura Festiva, dada la excepcionalidad de la situación y la imposibilidad durante todos estos últimos de meses de celebrar actos festivos.