2-2. El Valencia tuteó al Barça y mereció la victoria

Diakhaby, Messi, Araujo y Maxi Gómez establecieron el marcador final, en un partido en el que los de Gracia merecieron la victoria por disponer de hasta tres claras ocasiones

Sábado, 19.12.20

A. Casañ.-  El Valencia pudo golear al Barça, dispuso de las mejores ocasiones y acabó siendo castigado por una jugada de penalti en la que el árbitro dudó, se equivocó, consultó el VAR y perjudicó a los de Mestalla al no rectificar. Seguramente fueron los dos últimos minutos del primer período la clave del marcador final. Porque con 0-1, Maxi pudo hacer el segundo, no acertó y en la siguiente jugada, llegó el empate. Del 0-2 en el descanso, se pasó al 1-1.

Javi Gracia llevó el partido al terreno que más le gusta. Entregó el balón al rival de salida para salir a la contra. Sabía que el Barça es propenso a dejar muchos agujeros y situó a Guedes junto a Maxi para hacer daño. El primer aviso, a los dos minutos, con balón de Cheryshev para el portugués y disparo cruzado desvíado. Pero el conjunto que dirige Ronald Koeman seguía a los suyo, con mucha posesión, toque en horizontal cerca del área, a la espera de un error de marca para filtrar un balón interior.

A los 20 minutos, segundo aviso de Guedes con otro disparo cruzado que se fue a poco del palo izquierdo de Ter Stegen. El exterior luso se encontraba a gusto y ofrecía los mejores minutos en mucho tiempo. Cinco minutos después, otro servicio de Cheryshev para Gonçalo que no pudo controlar en la frontal, en la que era otra situación de ventaja. Para entonces, el Valencia ya jugaba sin complejos, con el dúo Racic-Soler desdoblándose en contención y ataque y superando con facilidad la oposición de Busquets.

En el 26′ pudo adelantarse el Valencia, en una doble acción entre Yunus y Maxi primero, que se estorbaron con todo a favor y entre Cheryshev y Gayá a continuación, con disparo del lateral y paradón del portero alemán. La estrategia de Javi Gracia funcionaba, el Valencia robaba en zona de tres cuartos y salía rápido a la contra, casi siempre en botas de Cheryshev, Guedes o Maxi. Del Barcelona, solo buenos propósitos pero dejando a Jaume de mero espectador.

En el 28′, robo de Gayá a Desk con asistencia para Carlos Soler y chutazo del valenciano que obligó a Ter Stegen a emplearse a fondo para evitar el gol. Y en la salida de ese saque de esquina, Soler la pone el vértice del área pequeña y Diakhaby cabeceaba picado al la red. Era el 0-1 y el Barça solo pudo reaccionar tímidamente con un balón de Coutinho para Griezmann que detuvo seguro Jaume.

Yunus cayó lesionado a falta de cinco minutos para el descanso y su sitio lo ocupó Álex Blanco. Premio para el canterano aunque sorprendente por su posición a pierna cambiada, con Jason en el banco. A un minuto para los 45 de esta primera mitad, una bonita combinación entre Guedes y Cheryshev finalizaba con un centro del ruso que iba a cabecear de cerca Maxi, pero Ter Stegen le adivinó el lado y detuvo cuando todos cantaban el segundo.

Y sin embargo, en la siguiente jugada, Griezmann profundiza dentro de área, Gayá le pone la mano en el hombro y Hernánddez Hernández señala penalti y expulsión del capitán valencianista «por empujón». A instancias del VAR, el colegiado consulta la pantalla y en una decisión sorprendente, rectifica la tarjeta roja por la amarilla pero mantiene el penalti (…?…). Lanzó Messi con gran parada de Jaume, el rechace le llega a Alba que dispara, desvía Soler y el balón sale en parábola hacia el segundo palo donde el propio Messi remacha a gol bajo palos.

Durante el descanso el choque dejaba lugar a varias reflexiones. La buena disposición táctica de Javi Gracia, fiel a su 4-4-2,  la disciplina defensiva y el crecimiento minuto a minuto de la dupla Racic-Soler, hasta hacerse con el control de las transiciones de ataque, superando constantemente al Barça. El Valencia dejaba la sensación de poder ir por delante con diferencia y mostraba la misma cara del día del Madrid en Mestalla. Sin complejos, con combinaciones al primer toque, aprovechaba los espacios casi suicidas que el sistema de Koeman deja por la posición excesivamente adelantada de los laterales Desk y Alba, jugando solo con dos centrales.

Al poco de comenzar la segunda parte, Araujo, que había sido de los mejores en la primera parte, fue providencial para los suyos cuando se sacó de la manga una media volea en el área a la salida de un córner, justo después de un error tremebundo de Cheryshev ante Jaume Domènech. Era el 2-1, injusto a todas luces. Y entonces se agitaron Carlos Soler, Uros Racic y Gonçalo Guedes. 

En el 48′, Álex Blanco desde la línea de fondo cedía atrás y Cheryshev, completamente solo en el punto de penalti, erró el remate en la mejor ocasión de todo el partido. La misma juagada en el minuto 57, terminó con remate desviado de Racic. Y Jaume destacó de nuevo en dos buenas intervenciones a remates de Braithwaite y de Coutinho, y otra vez el delantero danés, en un balón que le meta de Almenara sacó sobre la raya. El Valencia seguía a lo suyo, y generaba una tras otras, serias opciones de gol.

Koeman había dado entrada a De Jong en el descanso y había puesto a Braithwaite de ‘nueve’, un movimiento habitual en los últimos partidos. El Barça no mejoró y en el intercambio de golpes, una gran jugada de Gayá por la izquierda tras servicio de Guedes, acabó en centro sobre Maxi Gómez, que empató tras anticiparse a Mingueza. Empate a dos pero el Valencia quería más. Gracia, petrificado, no hacía cambios cuando el equipo así lo requería por el esfuerzo de ida y vuelta realizado durante todo el encuentro.

Y ya el partido era un ir y venir, con peligro para ambas porterías y Guedes desfondado, dejó su sitio a Manu Vallejo, que todavía tuvo tiempo de generar un par de jugadas por el carril izquierdo, dejando constancia de que el Valencia quería los tres puntos, aunque el partido iba a terminar con el empate a dos en el marcador.