Un doblete del valencianista otorga a la selección de Santi Denia el título y rubrica el éxito del trabajo de cantera de la Federación Española de Fútbol
Valencia, 27 de julio de 2019
Antonio Casañ.- Fue por banda izquierda cuando llegó el 0-1, con balón de Bryan para Ferrán Torres y volea colocada del atacante del Valencia, a quien la fórmula debió de gustarle. Un rato después, ya en el segundo tiempo, volvió a recibir un balón cruzado para hacer el segundo. El gran partido del valencianista pudo tener la guinda en un gol que le cocinó a Abel Ruiz, pero un mal bote evitó que el delantero cerrara a la final antes con antes. Se notó mucho los 24 partidos que el de Fois ha jugado esta temporada a las órdenes de Marcelino.
Y es que los futbolistas de esta selección sub 19 no desmerecen la camiseta sobre la que sostienen el futuro. España tiene un camino, y eso es tener ya mucho andado. La prueba, este Europeo sub 19 que encumbra, una vez más, a una cantera para hacerse infinitas ilusiones. El combinado que dirige Santi Denia dominó el partido desde el primer tiempo y lo hizo con los dos jugadores del Valencia en el once inicial, como ha venido sucediendo durante todo el torneo.
Hugo Guillamón enseñaba su inteligencia en la lectura del juego, se anticipaba constantemente a los delanteros rivales y daba muestras de su capacidad para salir con el balón jugado. Ferran, por su parte, lideraba el ataque de la rojita con sus apariciones por la banda derecha. Generó peligro y siempre que pudo pisó área. Avisó a los 20 minutos de juego tras un centro de Bryan Gil desde la izquierda desviado por la zaga lusa cuando se disponía a rematar y en el 33’ perforó la portería para estrenar el marcador.
La conexión volvió a ser determinante para la Sub-19 y es que el valencianista golpearía de nuevo tras el descanso. Bryan lanzó a Miranda por la izquierda, el lateral puso el balón al corazón del área y el de Foios apareció para batir al guardameta portugués ‑otra vez con la izquierda‑ tras rematar un balón al que no llegó Sergio Gómez.
Era una victoria a la que aspiraba España bajo la atenta mirada del monte Ararat, en el Republic Stadium de Erevan, en el que se superponía el de Portugal, la otra aspirante al título. No en vano, se trataba de la generación española que fue campeona de Europa sub 17 y finalista del Mundial hace dos años, y de los Juegos Mediterráneos el pasado, frente a la vigente campeona, tres finales seguidas para los lusos.
En el centro, Sergio Gómez llevaba la batuta de la orquesta con la que dirigir frente a la defensa portuguesa. La empresa no era cualquiera: tan firmes se venían mostrando los pupilos de Filipe Ramos sólo habían encajado un gol en todo el torneo, precisamente de España en la fase de grupos (1-1). Muy abiertos y generando espacio por dentro, pendientes de recibir para explotar ese uno contra uno diferencial, los dos, Bryan Gil y Ferrán Torres quedaban pendientes del gesto definitivo, con Abel Ruiz como último eslabón.
España se armaba hasta los dientes cuando le faltaba la pelota, cauta para que los Vieira o Ferreira, interiores y los futbolistas más destacados de esta Portugal, no encontrasen pasillos por los que desmontar el castillo de Denia. La prevención no se esfumaba cuando tocaba atacar. Cautela a la hora de imaginar, sólo desatada cuando Ferrán o Bryan tenían opciones de imponer su talento. Llegó a inquietar Portugal en el segundo tiempo, cuando Félix Correia quiso comprobar si Tenas se había quedado frío, pero el portero juvenil del Barcelona respondió con aplomo.
Guillamón trabajaba a destajo, consolidándose como uno de los pilares de la retaguardia y Ferran, tras el doblete, todavía pudo aportar dos asistencias de gol: una en el 78’ y otra en el 85’, cuatro minutos antes de retirarse y recibir la ovación de todo el estadio armenio. Actuación estelar del futbolista del Valencia, que convierte a España en la selección con más títulos europeos de la historia, rompiendo el empate que mantenía con Inglaterra. Los dos canteranos toman el testigo de David Silva, Raúl Albiol, Paco Alcácer, Juan Bernat, Salva Ruiz o Sivera. ¡Enhorabuena, campeones!