El club catalán paga dos millones de euros al Valencia por la cesión hasta final de temporada, se hace cargo de la ficha e incluye una opción de compra de 25 millones de euros
valencianista.eu.- Una decisión difícil de entender para el aficionado. ¿Porqué el entrenador del Valencia deja salir a un futbolista de estas características y a un equipo con el que puede llegar a disputar un título en esta misma temporada? Fobia, intolerancia, capricho, soberbia o negocio, algo que tanto Marcelino como Mateu Alemany deberían explicar pronto con claridad y transparencia, algo que no ocurrió con Zaza, que provocó además, dos incorporaciones, la de Gameiro y de Batshuayi, de dudosa argumentación.
CONTRASTADO EN ESPAÑA. Valverde le conoce perfectamente. Es un futbolista que fichó el Granada y estuvo cedido en el Cádiz (Segunda B) y Las Palmas (Segunda). Volvió al conjunto granadino para jugar en Primera división y ahí se consolidó como un central espectacular. Eso le sirvió para marcharse al Inter, donde también fue muy importante. En el Valencia, en su primera etapa, las cosas le fueron bien. Tanto que el club español le compró por 13 millones de euros. Sin embargo la llegada de Marcelino y las lesiones han frenado su progresión. El entrenador no cuenta con él, pero el Barcelona conoce de sobra la calidad de Murillo. Sabe que no necesita un período de adaptación.
NO OCUPA PLAZA DE EXTRACOMUNITARIO. Jeison Murillo tiene también la nacionalidad española, con lo que el Barcelona no se encuentra con el problema que, por ejemplo, sí tenía con Yerry Mina. Tener la doble nacionalidad ha sido clave para poder acometer esta operación, incluso pensando en el futuro si el conjunto azulgrana decidiera incluir una opción de compra en el acuerdo por la cesión. No hay que olvidar que en la Liga española los equipos sólo pueden incluir a tres extracomunitarios.
UN FICHAJE ASEQUIBLE. Dentro de lo que había en el mercado, el Barcelona buscaba un fichaje que no fuera muy costoso. La situación de Murillo en el Valencia ha motivado que el futbolista pierda valor. No ha jugado prácticamente en lo que se lleva de temporada y todo el mundo del fútbol era consciente de que el jugador quería salir de allí. La idea del Barcelona es llevárselo cedido por una pequeña cantidad, rondaría los 2 millones de euros, e incluir una opción de compra que se podría ejecutar en el mes de junio. Ahí ya dependerá del rendimiento del futbolista.
UNA DEFENSA DIEZMADA. Lógicamente el club español ha tenido que acudir al mercado tras encontrarse en una situación delicada por las lesiones de sus centrales. Vermaelen no levanta cabeza, sigue encadenando una lesión muscular tras otra, con lo que Valverde ya no se fía de poder contar con él al cien por cien en los próximos meses. El caso de Umtiti también es complicado. Sufre una lesión en la rodilla que no acaba de curarse. Se ha marchado a Qatar para afrontar un nuevo tratamiento conservador para intentar recuperar el cartílago afectado, pero si a su regreso no mejora, parece seguro que pasará por el quirófano. Sería baja el resto de la temporada. Sólo Piqué y Lenglet están perfectos a día de hoy.
UN CENTRAL JOVEN, CON EXPERIENCIA Y AVALADO POR VALVERDE. En su posible fichaje hay otras dos variables que son claves. La primera y que hace que el club azulgrana vaya a por Murillo es su juventud, pero también su experiencia en el fútbol de alto nivel. Sólo tiene 26 años, pero ha jugado en dos equipos grandes como son el Inter y el Valencia. También es internacional con Colombia en una posición con mucha competencia. La segunda variable es que llega avalado por Ernesto Valverde algo que, por ejemplo, no pasó con Yerry Mina. Le gusta la forma de jugar de Murillo y cree que puede hacerlo muy bien en su sistema de juego.