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La leyenda alemana falleció este lunes a los 78 años de edad tras deteriorarse en los últimos días su estado de salud
A. CASAÑ
Franz Anton Beckenbauer, nacido en Múnich en 1945, falleció este lunes a los 78 años de edad. El que fuera jugador, entrenador y directivo alemán, toda una leyenda del fútbol germano, perdió la vida tras varias semanas en las que se había deteriorado su salud. En los últimos años había sido sometido a dos operaciones de corazón, asegurando él mismo en alguna ocasión que debía tener precaución en ese sentido. Este lunes dijo adiós dejando un gran vacío en Alemania y en el propio fútbol mundial.
El pasado mes de agosto, Lothar Matthaus, otro de los grandes mitos del fútbol alemán, ya avisó de los problemas de salud que estaba atravesando Beckenbauer. «Deseamos que vuelva a ser el de antes, con su misma energía. Franz siempre decía que la salud es lo más importante en la vida y ahora mismo no la tiene buena», dijo hace unos meses Matthaus.
El jugador que mejor encarnó la posición de líbero, desaparecida en el fútbol actual, está considerado como uno de los mejores defensas de la historia y llegó a acumular en su palmarés dos Balones de Oro, conquistados en 1972 y 1976 respectivamente. Además, en 2020 fue incluido en el Dream Team histórico del galardón junto a otras leyendas de la historia del fútbol.
En términos colectivos, cuenta con multitud de títulos en su palmarés, destacando que es junto al brasileño Mário Zagallo, fallecido también hace unos días, y al francés Didier Deschamps una de las tres personas capaces de haber conquistado el Mundial primero como jugador y más tarde como técnico. Se va toda una leyenda del fútbol.
El 11 ideal de la historia del fútbol
Franz Beckenbauer es considerado por todo el mundo del balón como unos de los mejores jugadores de todos los tiempos. Prueba de ello es que, en 2020, la prestigiosa revista France Football le incluyó en el que sería el mejor 11 titular de la historia del fútbol.
Sin duda, el once es polémico, ya que se quedan fuera auténticas leyendas y que para muchos están en el top-5 de jugadores de la historia, como Di Stéfano, Cruyff, Eusebio, Kempes, Iniesta o Zidane. El que sí entra siempre en este tipo de recopilatorios es Beckenbauer, el ‘Káiser’.
Bayern Múnich
Beckenbauer destacaba como mediocampista, pero se adaptó a diferentes posiciones en el campo y es considerado como el gran exponente de la posición de defensa líbero, desconocida hasta su época.
Fue internacional 103 veces para Alemania Occidental y jugó en tres Copas Mundiales de la FIFA y dos Campeonatos Europeos. Fue el primer capitán en levantar la Copa del Mundo y el Campeonato de Europa a nivel internacional y la Copa de Europa a nivel de clubes.
Desde joven despuntó en el equipo TSV Múnich 1860. El FC Bayern de Múnich, el otro equipo de la ciudad que entonces no era más que un equipo regular de la Bundesliga, lo fichó a los 14 años. Beckenbauer debutó en la liga alemana en 1964 y asombró al mundo en la Copa Mundial de Fútbol de 1966 en Inglaterra al marcar 4 goles con Alemania, en la que terminó como subcampeón en una más que polémica final con la propia Ingaletrra.
Estuvo 14 temporadas en el Bayern de Munich, desde la 1963-64 hasta la 1976-77. Durante este periodo de gloria consiguió ganar dos balones de Oro (1972 y 1976) por su reconocida labor con la selección alemana y el Bayern de Múnich.
Después de esa etapa, se marchó al New York Cosmos durante cuatro temporadas para recalar en el 1980 en el Hamburguer y regresar finalmente en 1983 al New York Cosmos. Finalmente, su carrera deportiva llegaría a su fin en 1980 tras recibir un fuerte golpe en los riñones que lo obligaría a dejar el campo de juego como jugador e iniciar su carrera como entrenador.
Su exitoso paso de jugador a entrenador
Cuando Beckenbauer volvió a la selección en 1984, después de haberse retirado un año antes, lo hizo como director técnico. Sorprendentemente, der Kaiser, que no tenía ninguna experiencia como entrenador, llevó a su equipo hasta la final del Mundial 1986 en México, aunque cayeron en este partido ante la Argentina.
En Italia, durante el Mundial 1990, Beckenbauer hizo aún más grande su leyenda al lograr ser la segunda persona en el mundo en conseguir la Copa del Mundo como jugador y como entrenador (hecho que el brasileño Mário Zagallo había logrado por primera vez veinte años antes, en 1970).
También dirigió al Olympique de Marsella la temporada 1990-91 y al Bayern de Múnich en dos etapas en 1994 y 1996 como interino hasta el nombramiento de los correspondientes entrenadores, mientras ocupaba sus cargos en la directiva del club.
En 2009, abandonó la presidencia del club alemán Bayern de Múnich, dejando el cargo en manos del exfutbolista Uli Hoeness. Asimismo es el vicepresidente de la DFB (Deutscher Fussball Bund o Federación Alemana de Fútbol), además de ser el principal organizador de la Mundial 2006, jugada los meses de junio y julio en Alemania, y a su vez ha sido nombrado «Presidente de honor» del Bayern y «Miembro de honor» de la Federación alemana de fútbol.
