El entrenador azulgrana repasó la actualidad a las puertas del partido contra el Valencia y pidió estabilidad y unidad en el barcelonismo
A. CASAÑ
Al igual que el Valencia, el Barça tampoco puede permitirse otro tropiezo. Y mucho menos Xavi Hernández, en boca de todos pero aún con la confianza de Deco y el presidente Laporta, muy serio en Bélgica. Eso sí, en caso de la tercera derrota consecutiva, algo que nunca ha pasado con el egarense (sí ha habido cinco rachas de dos partidos perdidos), el escenario que se abriría dejaría muy tocado al dueño del banquillo desde noviembre de 2021.
Frenkie de Jong, ya recuperado de la fiebre que le impidió ir a Amberes, se ejercitó ayer en la Ciutat Esportiva como el resto del grupo. Caras largas y la necesidad de dar la vuelta a la tortilla ya. El año pasado, tras el revés del Bayern (0-3) y consumar el adiós a la Champions, el Barça ganó precisamente en Mestalla (0-1) con el milagroso gol de Lewandowski en el 93’.
Xavi Hernández compareció ante los medios de comunicación el día antes de medirse al Valencia en lo que calificó como «una final». El técnico azulgrana se mostró reivindicativo y pidió estabilidad y unidad para seguir adelante con el proyecto.
Xavi quiso dejar claro una vez más, esta vez en la rueda de prensa previa al partido del Valencia, que no se siente solo en el club. Al contrario, quiso destacar su buena relación con el presidente Laportay con Deco, el director deportivo, así como con el vicepresidente deportivo, Rafa Yuste.
Ahondando en su relación con Laportay Deco, Xavi explicó que no es que eche de menos mensajes públicos de apoyo de Joan Laporta «porque a mí me lo han dicho, además el presidente lo ha dicho hace poco, con Deco me une una relación extraordinaria y con el presidente y con Rafa Yuste (vicepresidente deportivo), que ha venido hoy a dar ánimos. Unión, esta es la palabra».
En este sentido, Xavi explicó que «dentro tenemos una unidad fantástica, con Deco estuvimos hablando mucho rato en la cena de ayer y tenemos muy buena relación».