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Borja Mayoral hizo el gol de la victoria cuando parecía que el partido iba a acabar en empate, tras la autoexpulsión de Paulista
Un Valencia muy conservador, a la espera de una contra que nunca llegó, volvió a caer lejos de Mestalla y de la misma forma que en Girona, con centro desde banda y despiste en el centro de la zaga. Sin duda, algo que Baraja debe solucionar ya, tras dos partidos con derrota de idéntica manera.
Y es que este Valencia ya no se parece al de los primeros compases de la Liga. El equipo ya no se hace largo sobre el campo, las bandas no se explotan con los laterales doblando y las transiciones son cada vez más difíciles por el centro, con pocos apoyos, lentitud y muchas imprecisiones.
En el Coliseum vimos un gran trabajo de contención, cerrando bien los espacios y desperdiciando balones en la salida. Aún así, el Getafe no creó peligro en la primera mitad y muy poco en la segunda. Pero sin juego de creación, sin encontrar los espacios para los de delante, la misisón se convirtió en buscar la igualada.
Pero llegó la autoexpulsión de Gabriel Paulista por ver la segunda amarilla tras un manotazo a Latasa cuando ya había sido amonestado en la primera mitad. Y en los minutos finales también tomó el camino de los vestuarios Javi Guerra por decirle algo al colegiado.
Un árbitro sin nivel, como muchos tantos de la liga española, con actitud chulesca, buscando la confrontación con los jugadores e intentando ser protagonista en todo momento. En un partido de guante blanco, tres rojas y gracias porque si el partido dura un poco más, el show hubiera sido completo.
El partido
Fue una castaña de fútbol. No pasaba nada de nada hasta al estupidez de Paulista. Los de Bordalás querían acercarse a los puestos europeos ante un Valencia que buscaba resarcirse de la remontada sufrida en Girona. Mantenía el once Baraja, mientras los azulones metían a Latasa en punta junto a Borja Mayoral, que encontraba con facilidad el balón en los primeros minutos.
Pero se decantaría la balanza a poco de empezar la segunda parte. Un manotazo de Paulista sobre Latasa en un balón en largo provocó la segunda tarjeta del capitán del Valencia, que dejaba con uno menos al equipo. Los de Baraja se replegaron atrás a esperar que no sucediera lo que ya les había pasado ante el Athletic Club, el Almería y el Girona en la última jornada. Y es que el Valencia había perdido siete puntos en los minutos finales de sus últimas seis visitas ligueras. A esos precedentes, los de Baraja sumaban el hecho de tener que jugar con diez.
El partido se abría para el Getafe y los de Bordalás avisaban con un remate de Jaime Mata que atajó Mamardashvili. No era un partido de muchas ocasiones, pero, con la expulsión, los madrileños tenían una clara oportunidad de llevarse los tres puntos en un duelo directo.
Hugo Duro peleaba por tener una opción de contra, pero el equipo no salía y los cambios no llegaban. Parecía haber encontrado la manera de no sufrir el Valencia cuando en el 87 un centro medido de Juan Iglesias encontró a Mayoral, que definió con un cabezazo que besó la red y supuso el único tanto del partido. Entraron Canós y Yaremchuk, pero la roja a Javi Guerra por protestar terminó por dilapidar cualquier atisbo de reacción visitante.
