Marta y Marilia llevan dos décadas sin hablar sobre los motivos de su separación y siguen sin hacerlo ahora, mientras promocionan una gira de reencuentro
Ana Miralles.- Hace dos décadas, el dúo decidió separarse y trascendió entonces que se llevaban bastante mal entre ellas, de hecho hay quien asegura que durante todo este tiempo apenas han coincidido. Ellas, Marta y Marilia, cuentan que se han echado de menos y han querido reunirse de nuevo para resucitar la magia de aquellos tiempos. Ella Baila Sola vuelve a escena 20 años después.
«Nos propusieron el regreso y nos pareció una idea maravillosa. Es un agradecimiento a todas esas personas que han formado parte de nuestra vida», afirmaba Marilia refiriéndose al público que ha arropado a las artistas y cantado sus temas. La primera conversación que ambas mantuvieron después de dos décadas fue muy normal. «Empezamos con un ‘Hola, ¿cómo estás?’ y se nos notaba la sonrisa a través del teléfono. Pronto empezamos a hacer bromas y enseguida comenzamos a planear músicas», comentaba Marta. Y los primeros pasos han sido gracias a la tecnología ya que ella vive en Estados Unidos y componían sus nuevas canciones a través de la red. «El retardo es un jaleo, pero somos profesionales y podemos con todo», manifestaban.
Sobre si seguirán o no juntas una vez acabe el aniversario, las cantantes respondieron que no lo tienen claro. «De momento estamos disfrutando del presente, lo vamos a saborear todo y os iremos contando. Espero que haya noticias que daros y poder celebrarlo juntos», descubrieron sin cerrar puertas a la continuidad. Ambas recordaron que las ficharon en El Retiro y cómo sus fans les han brindado momentos inolvidables. «Hace unos días entre en una tienda en Asturias y el dependiente me reconoció. Se acercó y me contó que su mujer tuvo un accidente y estuvo dos años en coma. Se despertó sin memoria y solo se acordaba de nuestras canciones», relataba emocionada.
«Se habían conocido estudiando COU y cantaban en un bareto de Malasaña, sentadas de lado y mirándose una a la otra sin dar la cara al público. Además el pelo les tapaba la cara. Tenían 17 años y empastaban muy bien sus voces, no afinaban del todo pero sonaban muy bien”, recuerda hoy Gonzalo Benavides, mánager y productor del dúo. En 1992, se comprometió a dirigir la carrera del dúo en calidad de productor y manager: las apuntó a clases de canto con Edith Salazar (quien años después se haría famosa como directora de la academia de OT en Telecinco), les consiguió conciertos “en todos los bares de Malasaña” y movió su maqueta entre varias discográficas. Ninguna se mostró interesada, porque consideraban que los grupos de chicas no vendían, hasta que EMI les ofreció un contrato por tres discos.
La pareja destapó que trabajaron de testadoras de salchichas. «Hacíamos encuestas por la calle y tenía que convencer a la gente de que entraran en un bar, a las diez de la mañana, a probar salchichas», revelaba Marilia. Su compañera no se quedó atrás contando que, de niña, podía leerle la mente a su madre. «Jugábamos a intentar hacer telepatía y acertaba todos sus pensamientos. Le dio tanto miedo que no lo repetimos jamás», declaraba.