Mateu Alemany, director general del Valencia CF/valencianista.eu

La crisis institucional del Valencia, bajo la alargada sombra de Mendes

La injerencia de Lim en la gestión de Mateu provoca inseguridad en la plantilla y perjudica su reputación como dirigente en el fútbol moderno

Valencia, martes 30 de julio de 2019 / OPINIÓN

Manuel Huerta.- Los aficionados más moderados del Valencia nos preguntamos desde hace 48 horas como la propiedad del club, desde la otra parte del globo terráqueo, es capaz de obviar, de ignorar la buena gestión deportiva que desde hace dos temporadas viene manteniendo el director general Mateu Alemany.

Nos preguntamos como Peter Lim puede ignorar, poco más de dos meses después, el título de Copa brillantemente conseguido tras superar tres duras eliminatorias ante Sporting de Gijón, Real Betis y Getafe y en una gran final ante el todo un Barça de Messi. Nos preguntamos como el señor Lim puede manipular el trabajo de un profesional del fútbol (él ha demostrado con creces que no lo es) cuando con una plantilla muy justa, confeccionada con más de un retal, ha clasificado durante dos años años al equipo para disputar la Champions, con los pingües beneficios y el enorme prestigio personal que la cuestión le reporta.

También nos preguntamos como puede un señor que contrató a Gary Neville como entrenador, a Amien Abdennour o a Aderllan Santos como defensas, por ejemplo,  contradiciendo la labor de los dos mejores profesionales que tiene la entidad en el aspecto deportivo (que, no lo olvidemos, es el único que nos interesa a los aficionados), generar un malestar innecesario a menos de quince días para el inicio de la temporada.

Nos preguntamos asimismo, porqué, al amparo del engaño durante el proceso de compra avalado por el presidente de la Fundación VCF, don Aurelio Martínez, el señor Lim no cumple con su promesa de situar al Valencia entre los mejores equipos de Europa en cinco años (está grabado), en lugar de convertir la entidad, la histórica y prestigiosa entidad que compró, en su chiringuito particular para mamonear constantemente desde su sillón de Singapur con su amigo y socio Jorge Mendes, demostrando que el Valencia le importa un pimiento.

Porque el asunto, por lo que sabemos hasta ahora, se centra en la negativa de Lim de fichar a Rafinha, al cuarto central necesario y a un sustituto en minutos para Parejo. Pero es que además, ya intentó torpedear la incorporación de Maxi Gómez. Y todo ello, -oh casualidad!-, con la posible compra de Nicolás Otamendi y su representante -oh casualidad!-, Jorge Mendes, en el horizonte.

Hoy, nueva reunión entre Murthy y Alemany, con la estabilidad, la seriedad y el respeto del club en juego. Y Lim en la otra parte del mundo. Pensábamos que habría aprendido algo de los errores pero por lo visto, no es así. “Es positivo que haya dialogo, que se hablen las cosas y que se busquen soluciones cuando hay problemas, pero se tienen que solucionar”, apuntó Alemany a la salida de la reunión. “Creo que ellos piensan igual que yo, lo mejor para el club, en esa visión debemos buscar puntos de coincidencia”. Ojalá el director general tenga la consideración que no tiene su jefe y sea capaz, como hizo con la negociación de Maxi Gómez, de imponer su criterio, continuar en el Valencia e ir apartando poco a poco a los fantasmas (nunca mejor dicho) del singapurés en el entorno del club, para continuar esta fase de crecimiento tan ilusionante.

 

About InformaValencia

También puede interesarte

0-0. Greif y los palos evitan la victoria del Valencia

El portero del cuadro balear se estrenaba en Liga para preparar la final de Copa …

Deja una respuesta