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El capitán del Valencia, José Gayà no dudó en ponerse ante los micrófonos de los periodistas a la conclusión del encuentro ante el Girona para analizar la derrota en el primer partido de la segunda vuelta de LaLiga
A. CASAÑ
«Otra derrota. Nos vamos dolidos, pero tenemos una semana por delante sin partido entre semana. Tenemos que trabajar y tenerlo todo más claro. Ahí dentro tenemos que estar juntos, seguir unidos, para poder levantar esta situación. Por desgracia, ya he vivido situaciones así. Solo nos queda trabajar».
El capitán del Valencia, Jóse Gayà, que junto a Giorgi Mamardashvili fue de lo único que se pudo salvar ayer ante el Girona, no dudó, como siempre hace, en dar la cara tras la dolorosa derrota sufrida ante el conjunto catalán. Una derrota además, que genera si cabe todavía más dudas en el futuro más cercano del Club.
Unas dudas deportivas, que no de ninguna otra índole, como algunos ya intentan monopolizar, para desestabilizar más aún al un equipo que lo único que necesita ahora es apoyo y unión con los jugadores. Porque la situación es muy delicada y peligrosa: la del Valencia Club de Fútbol, no la de Peter Lim, a ver si nos enteramos.
Por eso insistimos en que no es momento ni de «minuto 19» ni de cartelitos inservibles, ni de titulares escandalosos. Es hora de llenar Mestalla, de recibimiento por todo lo alto en la puerta del campo, de sumarse a los cánticos de ánimo, de alentar al grupo de futbolistas que lucen el escudo de nuestro equipo. Tiempo habrá para manifestarse una y mil veces.
Dudas tras el descanso
«El otro día también hicimos una buena primera parte estando ordenados. Hoy hemos estado ordenados y hemos salido al contragolpe haciendo daño en la primera parte. En la segunda, hemos empezado con dudas, nos ha venido el gol y no hemos sabido reaccionar. Tenemos que estar más unidos que nunca», recalcó Gayà.
Con el Athletic en el horizonte
«Tenemos otra oportunidad. Esto es lo bueno del fútbol. Veníamos de juntar muchos partidos seguidos y esta semana nos vendrá bien para trabajar mejor y afrontar los partidos que nos quedan con más garantías», aseguró el capitán.
Compromiso con la afición
«La gente que está con nosotros tiene que saber que el equipo no se va a rendir y lo va a dar todo hasta el final. Entiendo que la gente esté enfadada, pero lo que está en nuestra mano es levantarnos y seguir».
Y deben seguir apoyados por todos los aficionados que quieren al Valencia. Porque el Valencia CF no es Peter Lim ni determinado grupo de periodistas entregados a una cruzada contra el propio club, que encima son incapaces unos y otros, de agrupar o representar a las personas que tienen que llegar después del máximo accionista. Porque es de imaginar que todos esos que piden la salida de Lim y en el hipotético caso de que lo consiguieran, saben lo que tienen que hacer después. ¿O no?
Lo cierto es que después de lo visto ayer en el estadio de Montilivi, con un once desguazado en solo unos días por el cambio de entrenador y de sistema, que ha perdido su alegría ofensiva, que sigue inmerso en groseros errores dfensivos y que está a solo un punto del descenso, lo que necesita el sábado ante el Athletic es apoyo, nada más.
Y bien harían los periodistas en meterse con Rubiales y el arbitraje que sufre el equipo cada jornada con la misma intensidad que elucubran contra Meriton. Porque lo del Valencia esta temporada es una persecución arbitral en toda regla y los informantes de aquí ni están ni se les espera cuando se trata de airear esta amenaza real.
